Los docentes del área de informática observamos como los alumnos que ingresan a un primer curso de informática tienen ya saberes previos sobre los contenidos, impensados años atrás. Esta observación la he realizado en cursos de bachillerato de adultos en una zona carenciada del sur del gran Buenos Aires donde me desempeño como docente y estimo que el fenómeno debe ser parecido a lo ocurrido en otras ciudades de nuestro país.
Hace pocos años atrás teníamos que enseñar costosamente el uso del mouse y ni hablar de dar formato a textos en un editor, hoy aunque no todos tengan computadoras en sus hogares han concurrido a un Cyber o usaron la PC por algún motivo o tienen su cuenta de correo electrónico por razones laborales.
El conocimiento crece en forma exponencial a la par del atravesamiento de las NTICS en la sociedad. Según Castell (1997) el actual proceso de transformación tecnológica se expande exponencialmente por su habilidad para crear una interfaz entre los campos tecnológicos a través de un lenguaje digital común en el que la información es generada, almacenada, recuperada, procesada y retransmitida.
Cabe pensar que se ha producido aquello que, cita Levis (2004), Minc y Nora pronosticaron acerca de que el proceso de informatización (Informática de masas) alcanzaría consecuencias que tendrían repercusión en todo los ámbitos de la actividad social, tal como fue en su momento la electricidad.
Con respecto a la práctica docente, mis planificaciones se han ido adecuando según pasan los años, pues los saberes con los que llegan los alumnos a la escuela son otros. Pero por otro lado de ninguna manera habría que pensar en el mito de la sustitución del profesor por la máquina, sino que la discusión teórica debería centrarse en torno al mejor aprovechamiento de las capacidades adquiridas por los alumnos fuera del ámbito escolar para mejorar su desempeño dentro del mismo. Por este motivo, se debe planificar proyectos escolares tecnológicos significativos, como afirma De Pablos, (2003) no se trata únicamente de disponer o no de las tecnologías, es necesario que representen un factor de comprensión, mejora y proyección para sus usuarios. Para el desarrollo de este análisis sobre el papel de las tecnologías en el campo de la educación, resulta relevante profundizar en su impacto y posibilidades, diferenciando los desarrollos y propuestas en función de los diferentes niveles educativos y los objetivos a conseguir.
Para entender la razón de este paradigma se debe considerar que el avance de la tecnología involucra actores ligados al poder político y económico, quienes en estos últimos años han favorecido el arribo de las nuevas tecnologías (celulares, instalación de Cyber, banda ancha), y por distintos caminos incentivan o propician el consumo masivo de la nueva tecnología en grandes sectores de la sociedad, penetrando en los sectores populares empobrecidos en busca de rédito. Tal como refiere De Pablos, (2008) los países desarrollados han aplicado políticas para el avance de las infraestructuras que apoyan la implantación de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), en clave económica se han intensificado las estrategias dirigidas a los países emergentes para que dejen vía libre a la inversión de las grandes corporaciones de telecomunicaciones, producción de contenidos e informática, en busca de nuevos mercados para difundir a escala global su producción.
Bibliografía consultada.
Castells, Manuel; La era de la información (1997); Tomo I, Economía, Sociedad y Cultura
De Pablo Pons, Juan; (2008) Algunas reflexiones sobre las tecnologías digitales y su impacto social y educativo [01-03-2008] en Quaderns Digitals
Levis, Diego; Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información (2004): "Modelo para armar” en Signo y Pensamiento nº 44, Bogotá
Hace pocos años atrás teníamos que enseñar costosamente el uso del mouse y ni hablar de dar formato a textos en un editor, hoy aunque no todos tengan computadoras en sus hogares han concurrido a un Cyber o usaron la PC por algún motivo o tienen su cuenta de correo electrónico por razones laborales.
El conocimiento crece en forma exponencial a la par del atravesamiento de las NTICS en la sociedad. Según Castell (1997) el actual proceso de transformación tecnológica se expande exponencialmente por su habilidad para crear una interfaz entre los campos tecnológicos a través de un lenguaje digital común en el que la información es generada, almacenada, recuperada, procesada y retransmitida.
Cabe pensar que se ha producido aquello que, cita Levis (2004), Minc y Nora pronosticaron acerca de que el proceso de informatización (Informática de masas) alcanzaría consecuencias que tendrían repercusión en todo los ámbitos de la actividad social, tal como fue en su momento la electricidad.
Con respecto a la práctica docente, mis planificaciones se han ido adecuando según pasan los años, pues los saberes con los que llegan los alumnos a la escuela son otros. Pero por otro lado de ninguna manera habría que pensar en el mito de la sustitución del profesor por la máquina, sino que la discusión teórica debería centrarse en torno al mejor aprovechamiento de las capacidades adquiridas por los alumnos fuera del ámbito escolar para mejorar su desempeño dentro del mismo. Por este motivo, se debe planificar proyectos escolares tecnológicos significativos, como afirma De Pablos, (2003) no se trata únicamente de disponer o no de las tecnologías, es necesario que representen un factor de comprensión, mejora y proyección para sus usuarios. Para el desarrollo de este análisis sobre el papel de las tecnologías en el campo de la educación, resulta relevante profundizar en su impacto y posibilidades, diferenciando los desarrollos y propuestas en función de los diferentes niveles educativos y los objetivos a conseguir.
Para entender la razón de este paradigma se debe considerar que el avance de la tecnología involucra actores ligados al poder político y económico, quienes en estos últimos años han favorecido el arribo de las nuevas tecnologías (celulares, instalación de Cyber, banda ancha), y por distintos caminos incentivan o propician el consumo masivo de la nueva tecnología en grandes sectores de la sociedad, penetrando en los sectores populares empobrecidos en busca de rédito. Tal como refiere De Pablos, (2008) los países desarrollados han aplicado políticas para el avance de las infraestructuras que apoyan la implantación de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), en clave económica se han intensificado las estrategias dirigidas a los países emergentes para que dejen vía libre a la inversión de las grandes corporaciones de telecomunicaciones, producción de contenidos e informática, en busca de nuevos mercados para difundir a escala global su producción.
Bibliografía consultada.
Castells, Manuel; La era de la información (1997); Tomo I, Economía, Sociedad y Cultura
De Pablo Pons, Juan; (2008) Algunas reflexiones sobre las tecnologías digitales y su impacto social y educativo [01-03-2008] en Quaderns Digitals
Levis, Diego; Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información (2004): "Modelo para armar” en Signo y Pensamiento nº 44, Bogotá
